Así en el contexto de la celebración de los 150 años de Fundación de nuestro Instituto de Hijas de María Auxiliadora, en la certeza que María camina en esta casa, nos hemos puesto a la escucha de Madre Mazzarello, asumiendo con valentía, el continuar adelante con corazón grande y generoso, en la misión del cotidiano en medio de nuestros niños.
Agradecemos a cada uno de los miembros de la comunidad educativo-pastoral que han hecho posible esta experiencia de Triduo, con gozo seguimos adelante, buscando hacer el bien en todo momento y lugar.